En un mes de septiembre de hace cuatro años, fui a Barcelona para ser operado de mi maltrecho ojo derecho (ya he mostrado en más ocasiones mi agradecimiento público al doctor Corcóstegui). El globo ocular pudo salverse -más o menos- pero la visión ya no se pudo recuperar. Eso sí, cuento con la ventaja de que no tengo que cerrarlo para hacer fotos.
Como entenderán, veo la vida únicamente con mi ojo izquierdo y creo que no la veo mal del todo (veremos a ver que dicen en el recocimiento médico cuando me toque renovarme -ya mismo- el carnet de conducir).
Aprovechando aquella visita, me acerqué a Montserrat. Era una preciosa mañana nublada y gris. Aquí les dejo estas fotos que, como suelo decir, no hacen justicia al lugar. Un lugar bello, mágico y misterioso.
3 comentarios:
Lo primero saludarte y darte las gracias por tus generosos comentarios. Siempre es un placer pasar por tu blog y a pesar de mi flojera a la hora de comentar no me pierdo ni uno de tus post.
Lo dicho amigo un placer y agradecerte nuevamente que me hayas incluido en tu blog.
Por algún lado he leído que tienes en mente una nueva historia sobre Fernando de Zúñiga. Los que te hemos descubierto, esperamos que pronto nos vuelvas a sorprender con este talento tuyo, don o lo que sea, que nos deja sin dormir un par de días, hasta que terminamos un libro. Enhorabuena por esos dos "hijos".
¡Aupa,argazkiak! Gracias de nada. Siempre es un placer ver fotos de las que aprender. Así que prodígate algo más. Un abrazo.
He de confesar que el aliento de los lectores anónimos ayudan a seguir en los momentos de zozobra (que los hay). Gracias.
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