Pues se acabó Barcelona Negra 2013. Apenas he estado tres días, pero los he vivido con intensidad sosegada. Sobre la crónica de nuestra mesa pueden ver la versión de Javier Abasolo.
En esta semana me he reencontrado con viejos amigos y, aunque es pronto para estar seguro, creo que he hecho algunos nuevos. Gente interesante que ama la cultura. Gente con las que conectas enseguida solo porque nos mueven las mismas inquietudes. Gente a la que no te imaginas enfadada, ni hablando a gritos. Gente que sonríe al hablar de los buenos libros.
También me ha dado tiempo para perderme por la ciudad y la belleza de sus viejas calles. Cada viaje a Barcelona está lleno de descubrimientos. Uno reciente fue toparme con la plaza de San Felipe Neri. Bajo el arco desde el que se accede, se me vinieron a la cabeza pensamientos que espero plasmar algún día en una novela.
Definitivamente, me encanta Barcelona.