El pasado 21 de diciembre, mi tío Agapito Modroño escribió en su bitácora una excelente semblanza de la tienda de Juanito en Villalpando, uno de esos sitios en los que uno regresa al pasado de tal manera que si hay que describir un comercio de los años 40 del siglo XX, no es necesario haber vivido aquella época ni imaginárselo. Basta con entrar en la tienda de Juanito. Por alusiones, me permito publicar esta foto que le tomé hará cinco o seis años.
Para saber todo lo que vende, me remito al artículo de mi tío quien maneja como nadie el lenguaje terracampiño. Por cierto, sería una pena que no centrara sus energías en la elaboración de una novela costumbrista ambientada en un imaginario pueblo de Castilla, con sus odios, sus amores, rencores y venganzas... aunque sólo fuese por el empleo de un lenguaje que está a punto de desaparecer. Sería preciosa.
6 comentarios:
Gracias, muchas, muchisimas gracias Felix por hacerme ver desde la lejania( ahora que no puedo ir)la tienda de Juanito.
Me trae tantisimos recuerdos de la niñez y hace tantisimos años que no piso por ahi, que te agradezco doblemente esta imagen.
Tal vez tu no lo recuerdes, pero tenia unas bolas de anis, con un sabor inconfundible y especial,aún cuando lo recuerdo siento ese sabor lejano.
Un abrazo Felix.
Enhorabuena Felix por tu publicacion, ese hombre se merece un monumento. por cierto MADOLOK tu eres mari la de tite? esque hace mucho tiempo que no te veo. gracias
Anonimo,si,soy Mari la de Tite, aúnque me gustaria saber quien eres tú.
Un saludo seas quien seas.
De nada, Madolok. Ha sido un placer. Aunque lo mejor sería que pasaras por la tienda antes de que se cierre para siempre. Saludos.
Gracias, anónimo. Lo cierto es que tiene mucho mérito el haber resistido. Un cordial saludo.
Villalpando, mi pueblo. se ha modernizado, se ha puesto al día y para eso ha tenido que enterrar tantas cosas que ha perdido el sabor que tuvo por los tiempos en que yo era niño. Allá por los años 50, podíamos jugar en la calleja el Velón, Con Lucilo, Atanasio, Castro... yo que vivía en la calle Olleros, en la casa que luego fue de Goyo Picarús. No había radio, ni tele; pero había Los "aros" Las Chapas, "la dola" y etc., Se ha perdido hasta aquella forma de hablar tan peculiar como "dijon - supon - trajon" Renovarse o morir; Villalpando ha sabido adaptarse y superarse a sí mismo y gracias a los villalpandinos (que No villalpandeses)Cuando se tenga que reestructurar o reparar Algo simbólico se haga sin desfigurar lo que antes había sido como la Torre San Nicolás Tantas veces desfigurada... Gracias a todos mis paisanos por conseguir ese pueblo, del que nos sentimos tan orgullosos. Cipriano Allende.
Ssi el pimenton el bacalao y recuerdo ser una niña y ir a k me cortara algun cristal de alguna madida
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