Hace cuatro dejé de escribir en
este blog y hoy he decidido regresar. Podría ser un día cualquiera, pero no lo
es para mí. Un diecinueve de noviembre nació mi única hija y es una fecha
especial, en la que echo la vista atrás y me doy cuenta de todo el tiempo que
ha pasado desde que Ana llegó para quererme, de un modo cada vez más cómplice.
No en vano, cumple ya veintidós años.
Para mi vuelta he elegido la foto de
mi dedicatoria preferida. Como ya he comentado en alguna ocasión, las letras de
las canciones de Luis Eduardo Aute son parte de mi formación como escritor, al igual que las
de Serrat o Los Secretos. Porque mi adolescencia no vino marcada solo por los
libros. También por las melodías cuyo contenido se me quedaba impregnado. Para
mí las letras de las canciones de Aute no son poemas, sino estremecimientos del
alma.
Si miro el reloj y son la cuatro y
diez, siento la necesidad de darme prisa; nunca quiero que me abandonen al alba sin dejar un poro intacto en la batalla; me encantaría organizarme entre tres
mientras me quemo por dentro; y pienso que es terriblemente absurdo estar vivo
sin un latido cuando se necesitan dos o tres segundos de ternura. Por eso, si
alguna vez me pierdo, buscadme en Albanta… donde es eterna la infancia.
7 comentarios:
Entre tanto ruido en la Red... siempre nos queda el refugio del barrio blogosférico.
Bien hallado, Félix.
Me lo apunto en mi lector de feeds.
Ante todo desear lo mejor a tu hija, y a ti,decirte que tus seguidores/as te seguiremos tanto en facebook como en tu blog, que como sabes siempre me encanto.
Veo que tenemos muchas cosas en común. Serrat es para mi esas noches de verano alrededor de una fogata (De roble seco. No nos gustaban otros fuegos). Conversaciones ligadas al descubrimiento. La belleza. La armonía. Los sueños y tantos por qués. Aute vino más tarde amis días. Un día me dio por hacer una comparación y añadí a Sabina, que me vino a visitar aún más tarde. Decidí, seguramente con no mucho acierto, que Aute era el mejor poeta. Serrat mi corazón hablando, Y Sabina el que era capaz de contar en dos minutos una película.
Aute nos marco a muchos, bueno Aute, Serrat, Sabina
saludos
Nos encontraremos en este espacio tuyo, que yo personalmente no conocía.
Siempre es un placer leerte, en redes, en tus novelas, y también aquí.
Un abrazo.
Rebienvenido a blogger en este día tan especial.
Besos!
Precioso lo que has escrito. Hace cuatro años no sabía de ti, ahora sí y puedo seguirte a través de tu blog. Lo haré desde hoy. Sigue escribiendo cosas tan hermosas. Felicidades a ambos.Un abrazo grande.
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