Cada día me siento más orgulloso de ser del Athletic. Por aquello de que aún formamos los equipos con jugadores de la tierra. Cada temporada, el fútbol se parece más a un circo donde los dueños de la pista se gastan más en dinero en contratar domadores, trapecistas… y payasos. Al menos, los leones están en mi equipo.
El problema no es sólo de dinero, sino de valores. Hablo de esos valores que se nos fueron. Sinceramente, no veo la gracia en formar equipos a base de talonario… o lo que es peor, a base de préstamos.
Cristiano Ronaldo le ha costado 94 millones de euros al Real Madrid. Calderilla. No quiero entrar a debatir si es un gasto o una inversión o si terminará siendo rentable. Me da igual. Lo que me parece inmoral y lamentable en los tiempos que corren es que se produzcan hechos como este. Y que este tipo de noticias solapen otras. Por no hablar de la falta de liquidez de las entidades financieras, especialmente las cajas de ahorro, a la hora de conceder créditos; y llegue Cajamadrid a la que Moody´s acaba de calificar sus preferentes al mismo nivel que los bonos basura y le preste 76,6 millones de euros al club blanco.
Todo para que un tipo que es capaz de gastarse 18.000 euros en una noche de juerga, invitando a sus amigos –y amigas- a champán, sea el nuevo modelo a seguir por los niños de este país. Chachi piruleta. Si ya los padres lo tenían complicado a la hora de inculcar valores a sus hijos, esta sociedad de consumo y pandereta cada vez se lo pone más fácil.
¿Para qué estudiar o leer? ¿Para qué usar la cabeza si no es para rematar un corner? ¡Pero si dando patadas se puede hacer uno millonario!
Pero como me gusta el fútbol, he querido ilustrar este texto con la foto de dos chavales que desde África contemplan Europa. Abrazados, con camisetas de equipos rivales, después de jugar un partido en la playa de Tánger. Quizás, ansiando un mundo mejor. Me queda el consuelo de que el fútbol forme parte de sus sueños.
P.D. No sé a quién se le ha ocurrido presentar mi novela este sábado en Málaga a las 13 horas en la Librería Luces. ¿Cerrarán las playas a esa hora y no me he enterado?
El problema no es sólo de dinero, sino de valores. Hablo de esos valores que se nos fueron. Sinceramente, no veo la gracia en formar equipos a base de talonario… o lo que es peor, a base de préstamos.
Cristiano Ronaldo le ha costado 94 millones de euros al Real Madrid. Calderilla. No quiero entrar a debatir si es un gasto o una inversión o si terminará siendo rentable. Me da igual. Lo que me parece inmoral y lamentable en los tiempos que corren es que se produzcan hechos como este. Y que este tipo de noticias solapen otras. Por no hablar de la falta de liquidez de las entidades financieras, especialmente las cajas de ahorro, a la hora de conceder créditos; y llegue Cajamadrid a la que Moody´s acaba de calificar sus preferentes al mismo nivel que los bonos basura y le preste 76,6 millones de euros al club blanco.
Todo para que un tipo que es capaz de gastarse 18.000 euros en una noche de juerga, invitando a sus amigos –y amigas- a champán, sea el nuevo modelo a seguir por los niños de este país. Chachi piruleta. Si ya los padres lo tenían complicado a la hora de inculcar valores a sus hijos, esta sociedad de consumo y pandereta cada vez se lo pone más fácil.
¿Para qué estudiar o leer? ¿Para qué usar la cabeza si no es para rematar un corner? ¡Pero si dando patadas se puede hacer uno millonario!
Pero como me gusta el fútbol, he querido ilustrar este texto con la foto de dos chavales que desde África contemplan Europa. Abrazados, con camisetas de equipos rivales, después de jugar un partido en la playa de Tánger. Quizás, ansiando un mundo mejor. Me queda el consuelo de que el fútbol forme parte de sus sueños.
P.D. No sé a quién se le ha ocurrido presentar mi novela este sábado en Málaga a las 13 horas en la Librería Luces. ¿Cerrarán las playas a esa hora y no me he enterado?
3 comentarios:
¿A la una de la tarde? ¿Repartirás polos de fresa o burmar flax de esos de puro hielo que tomábamos de pequeños por un duro?
Me atrevo a predecir que no va a ir ni......tu hermano pequeño!!! (dicho sea de paso, es el que suscribe).
En cuanto a lo de del fútbol, totalmente de acuerdo, como padre me molesta más el ejemplo que dan estos niñatos peloteros que el precio que se paga por ellos.
Pedruscos de diamantes en las orejas, el cuerpo pintado como graffíti de la M-30, coches de los que se venden por metro cúbico y todo eso debidamente expuesto en telediarios, programas deportivos, del corazón y ...hasta en la sopa.
Después de contemplar todo eso, tu hijo, al que le encanta pegarle patadas a la pelota, te pregunta si los colegas han estudiado una carrera para llegar a eso, y ahora vas tú y le dices que no, que no les hace falta, acto seguido le preguntas si ha terminado los deberes y sin decir nada, como tío prudente que es, se te queda mirando mientras piensa "¿Deberes para qué? ¿Estamos tontos?, ¿Para qué? ¿Para hincharme de estudiar una pila de años y luego trabajar diez horas diarias, para en el mejor de los casos ganar en un año lo que el ídolo lusitano se gasta en copas en un par de horas? ¡Papá,es que te lo tengo dicho, eres un cachondo!".
Yo también le miro y pienso "Si hijo si, y eso con suerte porque es posible que en cualquier momento te dejen caer encima un pedazo de ERE y se te jode el invento y el esfuerzo", pero es lo que hay!!!
Bueno hermanito, nos vemos el sábado, por cierto voy a ver como van tus sobrinos con los deberes.
Es lo bueno de los niños (míos y ajenos), al final, por mucho que nos empeñemos los mayores en estropearlos, algunos hasta salen buenos! o por lo menos, muy de vez en cuando, lo parecen...(risas).
Divertido y acertado, Fernando.
Por cierto, creo que va siendo hora de que vayas pensando en crear un blog.
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