La fotografía más vendida de la historia lleva por título "El beso" y la realizó Robert Doisneau en el París de 1950. 42 años después, el propio Doisneau confesaría que la foto no fue casual y que la pareja había posado.
Puedo asegurar que estos chicos no posaron para mí como tampoco se dieron cuenta de que un cazador de momentos inmortalizaba el instante (prefiero lo de cazador de momentos a lo de fotógrafo fisgón). Andaban abstraídos del mundo, demostrándose su amor, amparados por el Puente de Triana.
Sin duda, existen pocos motivos en la fotografía tan atractivos como un beso.
3 comentarios:
Más que "el beso" tal vez esta foto debería titularse "el toque". ¡Con qué disimulo se lo hace el tío!
Muy buena foto, Félix.
¡Ay, amigo Varo!
Estos besos tan modernos y tan "acompañados"...
Muy sutil, Me gusta!!!!
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