Quiero empezar el nuevo año con una de las últimas fotos realizadas el año pasado. Una foto donde interpreto cosas, más allá de lo que se ve: el flamante puente Bizkaia con su nueva coloración o la luna tratando de abrirse paso entre las nubes que cubren el abra de Portugalete.
Quiero ver esta foto como un símbolo, como un juego de esperanza que mi cámara ha querido regalarme.
Por eso espero que este año que acaba de comenzar pueda darme alguna que otra alegría; y es que mi nueva novela también se encuentra abriéndose paso entre las nubes, por lo que confío que pueda publicarse antes de que llegue el fin del mundo, anunciado por los mayas para el 21 de diciembre de 2012.
Y por si acaso los mayas aciertan, les aconsejo que disfruten de todos aquellos pequeños momentos de felicidad efímera, y que lo hagan cada día. Mis mejores deseos para todos.
1 comentario:
Lástima que los mayas pusieran el fin del mundo al cabo del año. Si hubiera sido antes, antes hubiéramos podido leer tu nueva novela.
Mis mejores deseos para ti también, lo sabes.
Cordialmente,
Félix
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