martes, 23 de junio de 2009

El violinista de Mauthausen

Tendremos que esperar a octubre para saber si hay un violinista entre los prisioneros con “pijama de rayas” liberados por las fuerzas aliadas en el campo de concentración de Mauthausen. Incluso si indujo a pintar la pancarta escrita en español con la que se recibió a la 11ª División Acorazada de los Estados Unidos. Aunque mi intuición de novelista me dicta que el músico ya no andaba por allí. Ojalá me equivoque.
Y es que El violinista de Mauthausen ha ganado el XLI Premio Ateneo de Sevilla de Novela. Lo mejor de todo es que su autor es Andrés Pérez Domínguez. Quizás alguno de ustedes lo conozcan por sus magníficas novelas de espías La clave Pinner o El factor Einstein o por El síndrome de Mowgli o tal vez porque es el autor de una de las bitácoras a las que se accede desde esta página.
A raíz de mi intrusión en el mundillo literario, he tenido la ocasión de conocer a numerosos escritores y hasta hacerme amigo de alguno de ellos. Por eso, cuando en la cena de los Reales Alcázares del pasado jueves se abrió la plica que llevaba el nombre de Andrés me alegré sinceramente, y mi abrazo de felicitación fue sentido.
Dicen que entre los escritores hay envidias y malos rollos. No lo creo. Lo que sí ocurre es que, de vez en cuando, como en todos los ambientes artísticos, nos topamos con algún que otro divo o diva. Escritores a los que les ha sobrepasado el éxito y se han convertido en víctimas de sí mismos para transformarse en personajes de su propia novela. Luego está la categoría de tipos normales (dentro de lo normal que puede ser un escritor) que ejercen el noble arte de contar historias con toda la naturalidad del mundo. Andrés es uno de ellos.
El otro día disfruté de la velada. Tuve la oportunidad de ocupar la misma mesa que mi amigo Paco Gallardo y que mi admirado Fernando Marías, así como comprobar que David Torres no es tan fiero como parece y de que Javier Puebla tiene algunos pensamientos análogos a los míos. Y de escuchar las palabras, parcas y sabias, de Félix J. Palma sobre los sentimientos de los escritores.
Buenos tipos.
Y me pude dar cuenta de que la buena gente se alegró por el merecido triunfo de Andrés. Por algo será.

P.D. Este sábado, sobre la una del mediodía, estaré en la Librería Negra y Criminal de Barcelona.

miércoles, 17 de junio de 2009

El circo del fútbol

Cada día me siento más orgulloso de ser del Athletic. Por aquello de que aún formamos los equipos con jugadores de la tierra. Cada temporada, el fútbol se parece más a un circo donde los dueños de la pista se gastan más en dinero en contratar domadores, trapecistas… y payasos. Al menos, los leones están en mi equipo.
El problema no es sólo de dinero, sino de valores. Hablo de esos valores que se nos fueron. Sinceramente, no veo la gracia en formar equipos a base de talonario… o lo que es peor, a base de préstamos.
Cristiano Ronaldo le ha costado 94 millones de euros al Real Madrid. Calderilla. No quiero entrar a debatir si es un gasto o una inversión o si terminará siendo rentable. Me da igual. Lo que me parece inmoral y lamentable en los tiempos que corren es que se produzcan hechos como este. Y que este tipo de noticias solapen otras. Por no hablar de la falta de liquidez de las entidades financieras, especialmente las cajas de ahorro, a la hora de conceder créditos; y llegue Cajamadrid a la que Moody´s acaba de calificar sus preferentes al mismo nivel que los bonos basura y le preste 76,6 millones de euros al club blanco.
Todo para que un tipo que es capaz de gastarse 18.000 euros en una noche de juerga, invitando a sus amigos –y amigas- a champán, sea el nuevo modelo a seguir por los niños de este país. Chachi piruleta. Si ya los padres lo tenían complicado a la hora de inculcar valores a sus hijos, esta sociedad de consumo y pandereta cada vez se lo pone más fácil.
¿Para qué estudiar o leer? ¿Para qué usar la cabeza si no es para rematar un corner? ¡Pero si dando patadas se puede hacer uno millonario!
Pero como me gusta el fútbol, he querido ilustrar este texto con la foto de dos chavales que desde África contemplan Europa. Abrazados, con camisetas de equipos rivales, después de jugar un partido en la playa de Tánger. Quizás, ansiando un mundo mejor. Me queda el consuelo de que el fútbol forme parte de sus sueños.

P.D. No sé a quién se le ha ocurrido presentar mi novela este sábado en Málaga a las 13 horas en la Librería Luces. ¿Cerrarán las playas a esa hora y no me he enterado?

jueves, 11 de junio de 2009

Amigos

La Feria del Libro de Bilbao me deparó un buen número de nuevos lectores y, principalmente, algunos nuevos amigos. Aún no había salido el tren de la estación de Abando cuando Pilar y yo echábamos de menos a Fernando, a Begoña, a Asier, a Bernar…
Como saben mis lectores, al final de mis novelas tengo la costumbre de escribir unas confidencias. En Muerte dulce escribo: Vizcaya es monte y mar, y es gente noble. Ellos, sin duda, son un claro ejemplo.
En Madrid participé en el IV Campeonato de Mus por la Concordia, organizado por Además Proyectos Solidarios a beneficio de la Fundación Numen que trabaja en beneficio de los niños con parálisis cerebral. Una buena causa a la que tuve la suerte de contribuir con la aportación a la rifa de un ejemplar de Muerte dulce dedicado por un buen número de escritores a los que quiero agradecer públicamente su firma solidaria. Ellos han sido: Juan y María Bas, Martín Casariego, Ángeles Caso, Fernando Delgado, Mari Pau Domínguez, Juan Eslava Galán, Francisco Gallardo, Fernando Iwasaki, Ángeles Irisarri, M. León Asuero, Jorge Magano, Toti Martínez de Lezea, Miguel Ángel Matellanes, José Ángel Muriel, Salvador Navarro, Francisco Núñez Roldán, Alex Oviedo, Félix J. Palma, Andrés Pérez Domínguez, Manuel Pimentel, Javier Puebla, Nerea Riesco, Marta Rivera de la Cruz, Txani Rodríguez, Julio Manuel de la Rosa, Francisco Rosell, Rebeca Tabales, Jerónimo Tristante y José Luis Urrutia. Ahí es nada. Gracias, de corazón, a todos ellos.
Sinceramente, sentí desprenderme del ejemplar. Y lo que son las cosas: ¡me tocó la camiseta de Raúl, firmada por los jugadores del Real Madrid!
Y hablando de Madrid. Este sábado, día 13, por la tarde estaré de 19 a 21 horas en la caseta 192 de la Feria del Libro. Si a alguien le apetece pasar por allí, estaré encantado de saludarle.

jueves, 4 de junio de 2009

Hasta siempre, pequeño saltamontes

Acabo de enterarme del fallecimiento de David Carradine, el actor que protagonizó Kung-Fu en aquellos tiempos en los que sólo había un canal de televisión… y en blanco y negro. Obviamente, mis recuerdos se han trasladado a Heidi, a Mazinger Z (sin olvidarme de Afrodita A), a la bruja Samantha de Embrujada y a Los hombres de Harrelson.
David Carradine, al igual que otros muchos, se habrá ido pero su personaje permanecerá en nuestro recuerdo, porque los recuerdos duermen en un rincón de la memoria pero nunca mueren.

En otro orden de cosas, para los que quieran seguirme la pista (y mi madre me tenga controlado), este fin de semana andaré por la Feria del Libro de Bilbao en el paseo del Arenal. Sábado a mediodía en Cámara, por la tarde en Etxean y domingo por la mañana en Jakinbide. Antes, mañana viernes (19:30 horas) tendré el honor de compartir mesa redonda con José Luis Urrutia y con las DAMAS de la novela histórica: Ángeles Irisarri y Toti Martínez de Lezea.