lunes, 26 de octubre de 2009

Amores de los de antes

Hoy, ¡por fin!, he revelado carretes atrasados.
La diferencia entre una foto digital y una realizada con un carrete, quizás no radique en la calidad sino en el romanticismo. Y más si el motivo está lleno de colorido.
Sólo a un bicho raro se le ocurriría hacer una foto en la Feria de Abril en blanco y negro.
La mayor ventaja de una foto digital dicen que es la inmediatez. Disparas y ves el resultado en el momento. Yo, a veces, más que una ventaja lo veo un inconveniente.
Se ha perdido ese componente de ansia, ese cortejar al negativo, esa incertidumbre sobre el efecto buscado.Una foto digital es el amor de una noche. Puede resultar bonito. Pero hay quien prefiere amores de los de antes.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Adoro la fotografía en blanco y negro. Me aporta algo que no consigue aportarme el color. No sé si será ese toque a antiguo, a tiempos pasados, ... no sé. En esto me pasa como con la alegría y la tristeza. Dos sentimientos contrapuestos pero siempre he pensado que la tristeza es un sentimiento mucho más noble que la alegría y la risa, ambas tan efímeras, aunque a la vez tan saludables.

Recuerdo ahora las palabras del venerable Jorge en la obra de Umberto Eco: " La risa es un viento diabólico que deforma las facciones y hace que los hombres parezcan monos". No deja de ser un argumento un tanto "heavy" pero si te paras a pensar tiene su aquel. El nombre de la rosa, otro gran libro y otra gran película.

He leído tus comentarios sobre Agora. Aún no la ví pero imagino que tarde o temprano lo haré, aunque confieso que soy bastante reticente a los fenomenos de masas.

Un saludo

:-]

MADOLOK dijo...

Que frase tán bonita!-"La foto digital es como el amor de una noche"...es verdad,el coqueteo con el misterio que entraña la foto en blanco y negro, lo que solo se percibe y no se vé, lo que se quiere averiguar...es emocionante.
Solo el blanco y negro nos aporta el seguir buscando siempre, como en el amor de otros tiempos.
Un saludo Felix.

Félix G. Modroño dijo...

Querido anónimo:
pues sí que has dicho cosas en poco espacio (como a mí me gusta). Quizás en la fotografía en blanco negro, al estar desprovista de los colores (normalmente superfluos), sea más fácil captar el alma.
Comparto contigo tu devoción por "El nombre de la rosa", una de las pocas adaptaciones de una novela al cine en la que, como lector, no me sentí decepcionado. Casualmente esta semana he comprado el DVD.
En cuanto a Ágora, rara vez los fenómenos de masas tienen calidad pero esta vez merece la pena la cola.

Madolok, lo cierto es que a mí también me gustó la metáfora (para que nos vamos a engañar). Este mundo nos está acostumbrado a la inmediatez con sus cosas buenas y malas. Supongo que habrá que seguirá prefiriendo las cartas en papel a los correos electrónicos.

Un afectuoso saludo para los dos.

Anónimo dijo...

Muchas gracias por nuestra foto de la feria. La guardaré como un tesoro, pues es cierto que hay ciertas cosas que ya no son tan buenas como las de antes.Estas fotos en blanco y negro tienen un encanto especial. Me hace mucha ilusión tenerla