lunes, 14 de diciembre de 2009

Pastores

Hace un par de años, iba por la carretera y paré el coche (se ve al fondo) para fotografiar este rebaño de ovejas con su pastor. Últimamente me ha dado por tratar de captar imágenes que es posible que en poco tiempo ya no se puedan tomar.
Lo que no podía maginarme es que esta estampa pudiera desaparecer tan pronto. Y es que el otro día me topé con un nuevo rebaño (esta vez sin perro) guiado por un pastor en un todo terreno.
Me parece lícito que los pastores mitiguen los rigores del campo como buenamente puedan, pero (qué quieren que les diga) dentro de nada los veremos sólo en el portal de Belén.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Ese pastor, parece Canucho, ¿ no es cierto?

Feli dijo...

Hay oficios que están condenados a desaparecer, diría que con el tiempo (siglos) la mayoría de todos los que conocemos.

En mi también se debate el romanticismo sobre la necesidad de mantenerlos, siempre que no sea yo quien tenga que desempeñarlos, como un testigo vivo de parte de nuestra historia y por otro lado la comprensión de que la tecnología suponga menos carga física.

En definitiva ver un campo siendo arado por bueyes debe dar unas fotografías espectaculares, pero el rendimiento que le saca de esta manera al campesino seguro que no le compensa.

¿Tu crees que podemos encontrar belleza en las nuevas maneras de hacer las cosas?

Un abrazo

Anónimo dijo...

Yo también creo que es Canucho, ¿ no Félix?

Félix G. Modroño dijo...

Anónimos, efectivamente... Canucho.

Interesante reflexión, Feli. ¿Por qué no vemos la misma belleza en unos bueyes que en un tractor o en unos perros que en un todoterreno?
A lo mejor, es porque unos son seres vivos y otros no. Entiendo que las tecnologías nos faciliten la vida, pero me es inevitable añorar estampas pretéritas.

Un afectuoso saludo para todos.

Feli dijo...

Sobre la belleza de las máquinas:

Centelles cuando regreso a España después de su exilio, se tuvo que dedicar de manera forzosa a la fotografía industrial y publicitaria, consiguió muchas fotos de una belleza y fuerza impresionante.

Te animo a que busques algunos de sus trabajos de esta época y disfrutes de ellos, cuando tengas ocasión.

Un abrazo.

P.D. Ya tengo en casa "La sangre de los crucificados", en cuanto acabe con el libro con el que estoy me pongo, tengo muchas ganas.

Félix G. Modroño dijo...

Pues sí, Feli:
el que es artista puede hacer bello lo que en apariencia no lo es.
P.D. Espero que te guste