domingo, 1 de mayo de 2011

BBC

En este mes que comienza, no puedo evitar manifestar algo que me solivianta.
Es normal, entre los fotógrafos, haber trabajado en algún momento en la BBC. No la que acaba de retransmitir la boda real británica, sino la de Bodas, Bautizos y Comuniones. Confieso que yo mismo he cobrado por ello y me vino muy bien en un momento en que las cosas no andaban muy boyantes.
Sin embargo, odio este tipo de saraos. Me revientan estas pantomimas. Pienso que estas celebraciones son un derroche ridículo de apariencias. Por no hablar de que una invitación a uno de estos “divertidísimos” eventos no deja de ser un impuesto revolucionario. No sólo por el dinero que te puede costar, sino porque te roban lo más preciado de un fin de semana: tu tiempo libre.
Si yo no pongo en compromiso a los demás, ¿por qué no pueden corresponderme igual?

Y no sé por qué uno tiene que parecer un bicho raro por pensar así. Me encantaría que la gente entendiera que no todos somos iguales.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo creo como Sabina que "las chicas ya no quieren ser princesas", al menos algunas entre las que me incluyo. Y que muchos no compartimos los convencionalismos al uso.

Sin embargo, creo que cada uno es libre de vivir las cosas a su manera. Del mismo modo que me siento con la libertad de vivir mi vida como deseo, entiendo que los demás hagan lo mismo por diferentes que sean sus planteamientos.

Y si uno no depende de la opinión ajena (cosa que exige cierto entrenamiento pero muy saludable) pues es relativamente fácil. Simplemente decir no. Con respecto genuino por el otro, pero desde la libertad propia.

En mi caso desde luego solo voy a aquellos acontecimientos que deseo asistir por compartir la compañía de los que allí están, ni uno más.

Lola Montalvo dijo...

No eres un bicho raro: yo pienso igual y te aseguro que en mi boda hice lo que pude por salirme con la mía... lo que pasa es que mi suegra es de rancio tronío andalú y no pude salirme del todo con mi antojo. Pero sí, pienso igualico que tú y me escapo de toda invitación que puedo. Es una asquerosa «fiesta de las vanidades».
Ah, y no soporto cuando ellas dicen eso tan estúpido de que «es el día más feliz de su vida...» Han debido tener una insulsa existencia si el día más feliz es aquel en el que aparecen como figurones. Hay cosas mucho mejores: el día que me saqué la carrera con todo mi esfuerzo y becas, cuando hice mi primer viaje sola con mis amigas por esos mundos de dios, cuando me saqué el carné de conducir tras... ¡¡11 exámenes prácticos!! o cuando lo conocí a él y mi amor se vio correspondido...
Sí, Felix, mi opinión es similar a la tuya. A ti te pueden o no entender, pero a mí no me entiende nadie... ¡¡porque soy mujer!!
Besos miles

Félix G. Modroño dijo...

Anónima, está bien eso de no tener que depender de la opinión ajena. El único problema es delimitar si lo ajeno es simplemente lo que no es propio. ¡Ay, si todo pudiéramos desprendernos de los convencionalismos!
Saludos.

Así que Lola, al final, pasaste (más o menos) por el aro. Están las suegras como para contardecirlas. :)
Saludos.

Anónimo dijo...

Leo "odio ese tipo de saraos... yo no pongo en ese compromiso a los demás" y me quedo atónito.

Aunque no te conozco, he visto una foto de tu boda de hace muchos años por medio de un conocido y fue un bodorrio como los demás incluido chaqué si no recuerdo mal, asi que ¿?...

Félix G. Modroño dijo...

Tú lo has dicho, anónimo:
eso fue hace muchos años.
De todos modos, tu información no es del todo correcta.
Saludos.