Barcelona Negra 2010

Esta es una de las primeras fotos de las muchas que he realizado en Barcelona. La primera vez que paseé de noche por la ciudad no llevaba trípode y pude hacer la foto gracias a una farola en la que me apoyé que, por fortuna, no era tan curva con las líneas de la Casa Batlló. Una maravillosa obra de Gaudí, que diseño las barandillas de los balcones con forma de antifaz y que perfectamente podía ser escenario de una novela negra; si además, la ambientáramos en los años de su construcción, en la primera década del siglo XX, y la obra de Gaudí tuviese relevancia en la trama tendríamos una novela negra histórica.
Ahí dejo el guante, que a lo mejor recojo yo mismo algún día.
Pues hete aquí que del 1 al 6 de febrero se celebra la quinta edición de Barcelona Negra. Y, miren por dónde, se abre con una mesa titulada Intriga e historia (Hace tiempo que somos malos) en el que este que les escribe se honrará en participar junto a Xulio R. Trigo, Borja Rodríguez y Luis García Jambrina.
Así que si no duermen la siesta, viven en Barcelona y no tienen otra cosa mejor que hacer, pueden pasarse el lunes a las 4 de la tarde por la Sala La Capella en la Carrer de L´Hospital, nº56, donde intentaremos pasar un buen rato.

Tipos de fotos

En fotografía, existe una variedad de estilos. Por lo normal, los fotógrafos que tienen una cierta técnica son capaces de realizar infinidad de tipos de fotos.

Como muestra, una par de ellas radicalmente opuestas: un retrato en movimiento en blanco y negro (aunque no lo parezca, el tipo de la foto está tocando una armónica; eso sí, con mucha pasión) y un paisaje en colorines (ahora que se lleva tanto el morado) sin photoshop -que conste-, al que sus detractores suelen llamarlo "postalita".

Es cuestión de gustos. A mí ya saben cuál me gusta más.

Fuego y niebla

Fuego...




...y niebla.


Fuego y niebla. Buen título para una novela. Pero se trata simplemente de un par de fotos que he tomado este invierno. Claro que bien pensado, también podrían valer para una cubierta.

Parajes telúricos

Parajes agrestes, castigados por el mar y por los piratas. Hasta allí habían llegado soldados, corsarios y buscavidas atraídos por la singularidad de la isla, con la creencia de que albergaba ricos tesoros o suculentos manjares. (Muerte dulce)

Parajes agrestes...

Parajes agrestes... y bellos.

Me encuentro ahora mismo en uno de esos parajes agrestes sin ni siquiera salir de mi habitación.

Mi nueva novela va tomando forma y comienzo a ilusionarme con ella. Sin embargo, no quiero ni debo olvidarme de las dos anteriores.
Por eso, aunque don Fernando de Zúñiga se encuentre descansando, he querido recordarlas.

Quizás sea porque hoy he vuelto a ver las torres de las catedrales charras o porque he organizado mi próxima visita a Bizkaia. El hecho es que pase lo que pase, los lugares que amo quedarán para siempre inexorablemente unidos a mis novelas... y siempre me las recordarán.

Lugares como el de la fotografía, lugares telúricos que influyen en mi ánimo. Lugares como Bilbao, Salamanca, Portugalete, Villalpando... o como San Juan de Gaztelugatxe.

Coquito ené

Revolviendo entre fotos familiares antiguas, me encuentro con una que me sirve para felicitar a esta niña que, a pesar de haber pasado los años, nunca dejará de serlo para sus hermanos mayores.