jueves, 30 de junio de 2011

Villalpando (III)

Un pueblo donde las leyendas huelen a cedro oriental.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sobre todo, al caer de la noche.
Mercedes de Urueña

Félix G. Modroño dijo...

Me congratula que un personaje literario tan bello como vos se pase por estas páginas.
Que Dios os bendiga, doña Mercedes.