miércoles, 22 de abril de 2009

Bizkaia Maitea

Hoy acabo de dejar atrás los campos de Castilla y me he adentrado en los frondosos bosques de mi Bizkaia maitea. Hoy siento una extraña mezcolanza de nostalgia y bienestar. La que se siente cuando uno regresa a casa después de mucho tiempo. Por ello, me permito reproducir una de las confidencias que relato en el anexo de mi última novela:
¡Y qué decir de mi Bizkaia maitea! Tengo la sensación de que no es suficientemente conocida… ni reconocida. Es tan bonita que sorprende. Quizás me atrevería a definirla con muy pocas palabras: Vizcaya es monte y mar, y es gente noble. Pero sería incapaz de transmitirles la belleza de tantas imágenes como me asaltan. Quien ponga en duda mi objetividad no tiene más que pasearse por las siete calles de Bilbao o por el casco antiguo de Balmaseda. También puede visitar las Encartaciones o las ermitas románicas o cualquiera de sus parajes naturales –hermosas rías, arboledas, playas y montañas-. Pero confieso que mi debilidad es San Juan de Gaztelugatxe, un conjunto único y singular, casi mágico. Esta aventura de don Fernando de Zúñiga constituye, en cierta medida, mi humilde homenaje a todos estos lugares recorridos por él y por su fiel Pelayo.
Si alzo la mirada puedo ver la ría y el Puente Colgante. ¡Cuántos recuerdos! Para colmo, Alfredo Gastiasoro, un viejo amigo, acaba de mandarme las fotos de 4º,5º y 6º EGB. Hacía más de treinta años que no las veía. No es posible que haya pasado tanto tiempo. Ellos siguen siendo mis compañeros de colegio. Con algunos me reencontraré mañana a las 19:30 en en Centro Cultural Santa Clara de Portugalete, donde presentamos Muerte dulce. Tendremos más canas, más kilos y menos pelo, pero estoy seguro de que conservaremos la misma sonrisa.

2 comentarios:

agustin dijo...

kaixo felix y pilar, hoy ha sido para mi una tarde rica en cuanto que me he reencontrado con algunas personas que hacia mucho que no veia y sobre todo que ha sido gracias a tu interes felix. Ha sido divertido recordar ciertas anecdotas de cuando eramos jovenes, por bien dices seguimos siendo jovenes,y de conseguir que mi hija ane cuando volviamos a casa en el metro me pregutara por los compañeros de fatigas de su aita. Hoy he recordado con gran cariño y con una sonrisa el haber vuelto a ver amis compañeros de puputre y recordar a otros que no han estado alli con nosotros.
La foto bellisima y sobre todo con una fuerza, una energia y un halo de misterio que envuelve cada metro cuadrado de "nuestra" BIZKAIA MAITEA

Pax dijo...

Para mí Felix, un campamento de Septiembre, de los Scouts en San Juan fue un antes y después.
Tuve amigos a partir de entonces de Portu, los que aún conservo. Cuánto siento no haber podido estar ayer.
Aupa!